Bienestar Psicológico y COVID-19

La enfermedad del COVID-19 y el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a la infección causada por el Covid-19 como pandemia. Esta definición no dice nada acerca de la gravedad de la enfermedad y esta, en muchas ocasiones, tiene que ver más con la percepción social que con sus consecuencias clínicas. La expansión del Covid-19 -hasta hoy desconocido por la ciencia, causa una neumoníaque puede ser fatal-, y esto ha desatado preocupación y pánico en el mundo.

El miedo a la enfermedad para muchas personas puede ser peor que la enfermedad misma; y el consecuente confinamiento implica enfrentarnos a la realidad de pasar el próximo mes en un espacio limitado y cerrado; solos o acompañados únicamente de nuestro núcleo familiar más próximo. Al ser un evento nuevo no contamos con información o experiencia previa que nos sirva para afrontar la situación.

Todos estamos viviendo una experiencia que parecía tan lejana e impensable que parece irreal. Todo el país está aislado en casa para esperar, para ayudar a contener, con la esperanza de que el Covid-19 poco a poco empiece a atenuar y todos podamos volver a la vida que ya extrañamos y ahora empezamos a valorar.

Aceptar que mientras dure la pandemia y el aislamiento social, todos vamos a salir de nuestra zona de comodidad y vamos a experimentar emociones negativas.

Es normal sentirse triste, estresado, confundido, asustado o enfadado ante una situación de emergencia. Es lógico y saludable que en algún momento sintamos miedo debido a la expansión del brote de Covid-19 ya que nos enfrenta a una situación desconocida y amenazadora. Y otra cosa es que ese miedo se instale en nuestro estado de ánimo, nos angustie y acabe por interferir con nuestra capacidad para gestionar la situación con eficacia o, peor aún, que se convierta en un problema colectivo que sume a nuestra compleja situación sanitaria.

Carolina Marín Martín, profesora de psicología de la Universidad Complutense de Madrid, fundadora y coordinadora de «Psycast», enumera todos los sentimientos y emociones que es posible que experimentemos durante estos días, y por encima de todos ellos están la incertidumbre y el miedo. Tendemos a anticiparnos a lo que podría pasar: «yo o alguno de mis seres queridos se contagiará», «me despedirán y no podré pagar el alquiler o la comida»… y esto hace que el miedo nos invada, explica la Dra. Marín.
Ante la evidente la gravedad de la situación es muy importante mantener la perspectiva, pero, ¿Cómo?

Fortalece tus recursos externos

Encuentra fuentes confiables de información. Como los canales oficiales o el portal de OMS acerca del Coronavirus. Según el Dr. Campos Cervera, psiquiatra y psicoanalista, la ansiedad se origina en la información de los casos actuales, en la sensación de la propagación enorme y en la fantasía de que nadie escapará de esto”. Combátela con buena información. Toma tiempo para informar bien a los niños, ellos también están asustados.

Sigue las recomendaciones dadas por las autoridades para protegerte y evitar el contagio. Tomar más precauciones de las que los médicos consideran justificadas por la evidencia científica no te dará mayor protección frente al virus, pero si alimentará el miedo y la angustia, tanto en ti mismo como en las personas de tu entorno. Recuerda que lo más importante es quedarte en casa y mantener buenos hábitos de higiene. Cuida tu salud y la de tus seres queridos. Si presentan fiebre, tos, dificultad para respirar o dudas sobre la posibilidad de estar contagiado, usa la línea 113 o realiza el triaje digital en www.gob.pe/coronavirus y sigue las instrucciones.

Y lo más importante, ¡Prohibido infoxicarse! Estar todo el día conectado y pendiente de la información del Covid-19, NO te protegerá contra el virus.

La sobrecarga de información ocasionará consecuencias físicas y emocionales nocivas para tu salud. Evita hablar permanentemente del tema y comunica sólo aquella información que hayas verificado. El miedo también se contagia.

Fortalece tus recursos internos

¿Cómo lo hacemos?, te sugiero que empieces por observar y reconocer qué está sucediendo en tu interior. Presta atención a tu cuerpo y lo que él tiene que comunicarte e identifica qué emociones están presentes en ti estos días: nerviosismo, tensión o angustia, miedo, pánico…; y en qué nivel o intensidad se manifiestan. Luego de realizar tu propio diagnóstico, empecemos:

1. Refuerza las emociones positivas

Procura priorizar las situaciones que te hacen sentir bien, las emociones positivas te ayudarán a sobrellevar estos momentos y a avanzar. La fe, la alegría la confianza, el optimismo y la esperanza. Un estado de ánimo positivo fortalece tu sistema inmunológico y tu salud en general.
Tip # 1: Procura compartir por whatsapp y redes memes y videos divertidos. Escucha música alegre, canta, baila con tu familia o si estas sólo delante de un espejo. La risa es una gran medicina.

2. Mantente conectado y cultiva relaciones cercanas que te nutran

Mantener esta conexión proporciona una sensación de normalidad y medios para compartir sentimientos y aliviar el stress. Ahora más que nunca hay que mantenernos conectados. La relación con los demás es la variable más importante para medir la satisfacción vital de las personas. Tip # 2: Llama a tus seres queridos, usa video llamadas, chatea, incluso con aquellos con los que no hablas hace tiempo. Necesitas escuchar y ver sus caras. Los expertos recomiendan iniciativas como aplaudir en balcones o saludar a tus vecinos a través de ventanas y terrazas. Así, evitarás sentirte solo, alguien te lo agradecerá y te sentirás bien contigo mismo.

3. Proponte metas y cúmplelas

¡Planifica! Ocupa tu tiempo en algo productivo y cada logro será una descarga de adrenalina muy positiva para tu salud. Adultos y niños gestionan mucho mejor el miedo a través de conductas saludables, que a través de pensamientos reiterados o precauciones innecesarias.
Tip # 3: Organiza tu agenda, ponte una o más metas para cada día y cúmplelas. No improvises. Por ejemplo, una hora diaria de ejercicios, baile o yoga; youtube ofrece una variedad de opciones.

4. Elije hacer cosas que te hagan feliz

Cuando haces cosas que te gustan el tiempo pasa volando. Escoge bien tus actividades.
Tip # 4: dialoga y comparte tiempo de calidad con tus hijos y con tu pareja, baila, pinta, juega con tu mascota y no pares hasta terminar, eso te proporcionará momentos felices.

5. Escoge actividades trascendentes

Realiza tareas que te conecten con un fin más elevado, ¡se solidario! te sentirás satisfecho, fuerte y parte de algo más grande. Escucha y ayuda según tus posibilidades. Estar en aislamiento social, no te impide ayudar.
Tip # 5: Colabora con instituciones que brindan ayuda a los más necesitados. Un amigo ofrece en redes comprar y llevar víveres a personas imposibilitadas o mayores de su comunidad y una vecina lleva comida diariamente a una persona con discapacidad.

6. Mira el lado positivo

Nos encontramos en estado de shock inicial. Es posible que experimentes tristeza, vacío, soledad, agobio, ansiedad, no solo porque ya no puedes salir de casa, sino por el cambio tan brusco en el ritmo de tus actividades. Recuerda que siempre has querido gozar de tiempo libre para disfrutar de tu familia y para ti mismo.
Tip # 6: Empieza por escribir la lista de cosas que siempre has querido hacer y para las que no tenías tiempo. Por ejemplo, leer, escribir tu libro, investigar acerca de nuevos negocios o temas de tu interés (no solo trabajo… ¡La lista es infinita… empieza!

7. Busca tus espacios

Sabemos que pasas horas en familia sin poder salir de tu casa.
Tip # 7: Busca rincones de la casa y momentos en que puedas aislarte, respirar, y encontrar momentos solo para ti.

8. ¡Mantén tu sentido del humor!

La risa te ayudará a limitar al temor.
Tip # 8: Ríete con tus amigos y familiares. Ríete de los memes, parodias y mensajes divertidos. Ríete a carcajadas. Encuentra motivos.

9. Busca ayuda adicional

Si te sientes abrumado, si la tristeza es persistente o se mantienen otras emociones que están afectando tu vida personal, laboral o tus relaciones interpersonales el Tip # 9 es que consultes a un psicólogo u otro profesional de la salud mental que pueda ayudarte a lidiar con el stress extremo y a encontrar formas constructivas de manejar la adversidad.

10. Desarrolla tu vida Espiritual

Independientemente de tus creencias, tu fortaleza espiritual te hará sentirte más sólido ahora.
Tip # 10: Agradece cada día por lo que si tienes, ten la esperanza de que por cada día gris vendrá un día llena de luz, ora y ten la certeza que tu Dios siempre está contigo.

Ser una persona positiva es cuestión de decisión, escojamos nuestros pensamientos y serenemos nuestras emociones. Tú puedes elegir como reaccionar frente a lo que estamos viviendo. Desarrollemos emociones y pensamientos sanos, así levantaremos nuestro sistema inmunológico y evitaremos somatizar nuestros temores. “hacer-te responsable envés de responsabilizar a alguien más”, tú eres responsable de lo que te toca, quedarte en casa y cuidar tus pensamientos y emociones.


Elizabeth Cochón

Licenciada en Psicología por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con Maestría en Desarrollo de Recursos Humanos y Educación para Adultos por Virginia Commonwealth University, Facilitadora y Auditora en Sistemas de Gestión de Calidad (ISO). Business Coach por Centrum PUCP, Practitioner en Programación Neurolingüística por la Escuela Argentina de PNL y Coaching, Postgrado en Bioneuroemoción (en curso) por Enric Corbera Institute. Con experiencia de más de diez años como Gerente de Recursos Humanos en empresas locales y multinacionales. También realiza Consultoría Corporativa Integral y es facilitadora en empresas del sector privado.

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La revista especializada en derecho laboral más antigua del Perú. Fundada por Fernando Elías Mantero en mayo de 1975.